Los rodamientos de rodillos cilíndricos, de una o varias hileras con jaula están formados por un aro exterior y otro interior, una jaula de rodillos que hacen de elementos rodantes. Este tipo de rodamientos permite distintas formas constructivas dependiendo de los diseños del aro exterior e interior. La misión de las jaulas es impedir que los rodillos, entren en contacto entre ellos durante su funcionamiento (la rodadura). De esta manera se consiguen distintas ventajas, entre ellas disminuir el nivel sonoro generado por el rodamiento y la velocidad de giro (muy superior a cuando no tienen jaula). Las jaulas, donde están incorporados los rodillos, pueden ser de una sola pieza o de dos piezas.
Son rodamientos de una extraordinaria rigidez, que permiten grandes cargas radiales, ya que la superficie de contacto se realiza a través de toda la longitud del rodillo. En el caso de los rodamientos a bolas, la superficie de contacto es solamente un punto en cada lado (uno en el aro exterior y otro en el aro interior).
Las distintas series para estos rodamientos son NU, RU, RIU, N, RIN, RN, NJ, RIJ, RJ, NF, RIF, RF, NUP, RIT, RT, NO, RIP, RP (según la clasificación de TIMKEN). Este tipo de rodamientos son desmontables, lo que facilita su montaje (y posterior desmontaje para el mantenimiento). Este es el motivo por el que se permite que tengan un ajuste forzado.
Pueden trabajar, tanto como rodamientos libres en el puro sentido de la palabra (punto de apoyo de giro), como puntos de apoyo o bien como rodamientos fijos.
Al igual que el resto de tipos de rodamientos es muy importante realizar su montaje y prepararlos para su posterior funcionamiento con una lubricación adecuada. Esta dependerá del tipo de trabajo a realizar. Las grasas más comúnmente conocidas son las de base de jabón de litio, las de litio complejo, también son excelentes las de Aluminio complejo así como las de calcio fosfatado y las de Polyurea.