Los acoplamientos mediante la unión de dos piñones son una forma segura, la más sencilla y económica de unir dos ejes de distinto diámetro. Es permisible cierto desalineamiento entre ejes y la eficacia la mantiene constante. Tiene la ventaja de ser muy fácil tanto su montaje como su desmontaje. Para ello basta con quitar el eslabón que une la cadena doble y retirar ésta. Lógicamente, no hay que desmontar ni motor, ni reductor, ni grupo accionado (maquinaria).
Tiene un gran campo de aplicaciones en accionamientos con bajas velocidades.
A la hora de determinar qué acoplamiento usar hay que tener en cuenta, los siguientes datos:
• Tipo de accionamiento (eléctrico, etc…)
• Diámetro de los ejes a ensamblar
• Velocidad de trabajo
• Potencia transmitida
• Naturaleza de la carga (uniforme, mediana o pesada).
En el montaje hay que tener siempre muy presente la correcta alineación de los ejes.
El acoplamiento está compuesto de dos piñones del mismo paso y número de dientes, unidos por una cadena doble. Cada piñón esta mecanizado interiormente a la medida diseñada (con eje estriado, chavetero, etc.) de cada uno de los ejes a unir.