El endurecimiento de la cadena de rodillos puede suponer un importante desafío para cubrir con el ritmo de producción deseado. Es habitual que con el paso del tiempo nuestra maquinaria se resienta si no se lleva a cabo un mantenimiento óptimo, siendo la mala fricción de nuestros rodillos uno de los problemas más habituales que podemos encontrar.
En Disheco somos especialistas en mantenimiento y recomendamos abordar de manera rápida y eficaz cualquier problema derivado de esta cuestión para evitar posibles pérdidas de eficiencia en el medio plazo.
En este artículo te enseñamos los pasos que debes recorrer para poner fin a la rigidez de tu cadena de rodillos.
REVISA LA INSTALACIÓN DE LA CADENA
Uno de los desafíos más comunes que se producen en este tipo de cadenas es la desalineación de los rodillos. Una pequeña desviación puede traducirse en grandes problemas que comprometen gravemente a nuestra operativa.
En el momento de la instalación, debemos asegurarnos de que todos los rodillos se encuentren alineados. Asegurar la precisión es fundamental.
LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA LUBRICACIÓN
Por la propia naturaleza del rodillo, la lubricación es clave. Una lubricación deficiente puede provocar que nuestra unidad se deteriore, averíe o incluso, quede inutilizable.
Además, también debemos permanecer alerta ante cualquier señal de corrosión u óxido que puedan crear una resistencia en nuestra cadena de rodillos. Si esto aparece, la eficiencia desaparece, provocando un desgaste prematuro del resto de los componentes que conforman la cadena.
¿CUÁNDO FUE EL ÚLTIMO MANTENIMIENTO?
Las cadenas están expuestas a materiales extraños que pueden llegar a acumularse entre las diferentes piezas que conforman la cadena.
Cualquier movimiento no planificado de las piezas de la cadena puede provocar un atasco en la misma: el polvo del metal o las virutas de plástico o de madera son algunos de los más comunes. Una buena lubricación y una limpieza correcta y diaria nos va a permitir asegurar el movimiento correcto de nuestra cadena de rodillos.
En el caso de que notemos cierta rigidez, es recomendable utilizar aceite en lugar de la grasa. De este modo, podremos sellar todas las superficies críticas de la lubricación.
VIGILA EL EXCESO DE CARGA
Por último, es importante señalar la importancia que el exceso de carga puede llegar a tener. Las cadenas de rodillos presentan una capacidad de carga máxima que si se excede, podría provocar una fatiga innecesaria. Esto se puede traducir en que las piezas se deformen y no funcionen de manera correcta, impidiendo alcanzar el ritmo de producción fijado.
Nuestra cadena de rodillos debe estar preparada tanto para la velocidad como para la capacidad del motor principal. Ayudando a que exista una armonía entre todas las partes implicadas en el funcionamiento.
¿Quieres conocer cómo podemos ayudarte desde nuestra área de mantenimiento? Ponte ahora mismo en contacto con nosotros ¡Te esperamos!
